Hoy dia 4 de julio, después de una noche para recuperarnos de la marcha del primer día, a las 6 de la mañana iniciamos la nueva, segunda y más dura etapa del gran camino, hacia nuestra siguiente meta: Linar do rei.
Iniciamos con una pequeña oración del peregrino para pedirle a Dios fuerza para el nuevo reto al que nos enfrentamos y tras esto nos ponemos en marcha hacia nuevo destino, un tramo de 20 km de carretera para “calentar” hacia la montaña con su subida de 10 km haciendo frontera con Galicia, mientras sentiamos la compañía del sol cada vez más fuerte.
Tras varias horas de infinitas subidas en las que “cuando crees que ya no se puede subir mas aparece otra cuesta” sudor y puntuales momentos de bajón por el cansancio y alargamiento del camino que jugaba con nuestras esperanzas, logramos alcanzar la cima de la montaña, llegando a la frontera y pasando a Galicia. Allí comenzamos a juntarnos poco a poco con otras personas de nuestro grupo, separadas por el ritmo de cada uno, y animandonos mutuamente, cantando y charlando, poco a poco logramos llegar todos a nuestro destino: el albergue de Linar do rei.
Allí, ya todos juntos, comimos, nos organizamos para pasar libremente la tarde entre siestas para recuperarnos, charlas, juegos de cartas, paseos por la zona y compras alimenticias, nos dispusimos a cenar y a rezar agradeciendo a Dios la ayuda recibida durante el día, para momentos después retirarnos a descansar para el nuevo dia que nos esperaba.
Fue un dia duro, sin embargo gracias a la ayuda y el apoyo de nuestros compañeros de camino, pudimos superar nuestras difucultades, superarnos a nosotros mismos recorriendo 33,70 (0LEE) km, y pudimos comprobar una vez mas que la union hace la fuerza y que aunque la fe no mueva montañas siempre nos ayudará a escalarlas con una sonrisa.
Alicia Rodríguez
GALERÍA: